Ciudad Juárez.

Breaking Down

Ciudad Juárez es una de las ciudades mas importantes en la frontera de México con Estados Unidos. La inversión internacional en el área de manufactura industrial impulsó la ciudad  en los años ochenta, como una de las más prometedoras del país. Esto provocó su crecimiento acelerado, debido a la movilización de miles de personas del sur de México, así como  la población flotante en su mayoría latinoamericanos, quienes, en su fracaso de cruzar la frontera a Estados Unidos y sin la posibilidad de volver a su país, se quedaron  en ciudad Juárez. Hoy esta ciudad fronteriza es considerada como uno de los lugares más violentes del mundo, fuera de las declaradas zonas de guerra. 
Mi reencuentro con la ciudad se dio años atrás, recorriendo el centro histórico de Juárez,  y aunque creí tener memorizado el lugar, me doy cuenta de lo frágil de la memoria;  me desconcierta saberme en el tiempo, o mas bien la ferocidad de la destrucción en el tiempo. 
Desde hace cinco años, ha empezado a desaparecer el centro de la ciudad, convertido ya  en el campo de batalla de los cárteles de droga, en los escenarios de feminicidios, y en el foco principal de  lugar de desaparición de personas, Ciudad Juárez es el ejemplo del consumismo de una sociedad así misma sin poderse detener.
Creo que  hay algo  en todos esos espacios que hace a las personas olvidar que hay otros lugares, como si uno no tuviera un pasado, igual que la ciudad.
Creo que me gusta por que no tiene memoria o, al menos no tan obvia como los otros lugares en los que he estado. Es como si se hubiera caído y algo adentro se quebró, es como la  esencia de un infeliz, tan aturdido por la pérdida, que se queda trabado y trabado en la misma pieza de tristeza.
Ciudad Juárez es como una cocina vieja, apenas amanece y se puede ver a los camiones deambulando por ahí como cucarachas,  cucarachas de fierro corriendo en un piso sucio, miserable, un piso arruinado, un piso solo.