Sahara

África

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Anderson, tiene 10 años, se encuentra en un Centro de Resguardo Infantil del gobierno peruano. Fue separado de su familia debido al maltrato físico y verbal que recibía por parte de su madre que lo llevo al hospital.

Los cambios de comportamiento de la madre de Anderson fueron visibles desde hace dos años. Empezó con depresión, problemas de memoria, hasta llegar a brotes psicóticos.

Los casos de mujeres y hombres adultos con estos síntomas se dispararon en Cerro de Pasco, Perú, por lo que Asociación Civil Source International realizó un estudio con los habitantes que presentaba estos síntomas, entre ellos, la madre de Anderson.

La investigación reveló que estas personas tenían altos grados de arsénico, plomo y cadmio en la sangre, derivado a la contaminación minera por parte de empresas internacionales. La intoxicación por metales pesados puede causar daño a órganos, cambios de comportamiento y dificultades con el pensamiento y la memoria.

En 1975, el pueblo del Sahara Occidental vivió uno de los episodios mas crueles de la historia humana. Sus habitantes fueron invadidos y despojados  de sus tierras  por el ejercito marroquí.   

Tras su huida, los saharaui se establecieron en pleno desierto en territorio argelino, con la única esperanza de volver a los territorios ocupados.

Hay muchos espacios en blanco en cuanto a la reconstrucción de la memoria sobre lo que fue su huida,  lo único claro que se tiene es la convicción de que pronto regresaran a lo que ellos llaman su hogar, sin embargo  han pasado mas de 30 años, y cada día es más violenta la espera, por que es un claro presentimiento de la incertidumbre sobre lo que significa su  regreso.

Sahara - Fotografía por Mayra Martell
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